El Wasabi es un condimento típico de la cocina japonesa que se utiliza para condimentar platos tradicionales como el sushi o el sashimi.
Esta salsa se extrae de una especie de tubérculo muy escaso y particular llamado wasabi japónico o rábano picante japonés, que pertenece a la familia Brassicaceae. Otros ingredientes familiares en esta familia de plantas incluyen justamente el rábano picante y la mostaza. De hecho, al wasabi también se conoce con el nombre de "rábano picante japonés".
El wasabi es un ingrediente básico en muchas salsas y aderezos japoneses, al igual que la salsa de soja y el jengibre encurtido, y un infaltable en esta gastronomía.
La parte más utilizada del wasabi en la cocina japonesa es el rizoma (el tallo), finamente rallado en una pasta o secado en polvo. Para su cultivo requiere de una serie de minerales, condiciones especiales y una temperatura muy específica, lo que provoca que haya muy poca producción de wasabi en el mundo, siendo la mayor existente en Japón.
Debido a estas limitaciones, el cultivo de wasabi es costoso y, por lo tanto, algo complicado para el consumo masivo. Es por ello que el wasabi que nos sirven en los restaurantes japoneses es en realidad un sucedáneo del wasabi, preparado con rábano picante, salsa de soja, mostaza y colorante verde, con un sabor extremadamente similar al original.
El wasabi cuenta con una gran cantidad de elementos beneficiosos para la salud, tanto que incluso se utiliza con fines medicinales, siendo el que más destaca de todos es que posee importantes efectos anticancerígenos.
En definitiva, el wasabi es uno de esos alimentos que, si bien no debemos consumir en exceso debido a su característico sabor fuerte y picante, es ideal y beneficioso para consumo ocasional y en pequeñas cantidades. ¡Tiene una gran cantidad de beneficios y, sobre todo, un sabor delicioso!
