La pasta de tamarindo proviene de la fruta o las vainas del árbol de tamarindo, un árbol frutal común nativo de África pero que ahora crece en toda Asia y México, con grandes vainas marrones que contienen la fruta de tamarindo.
Esta fruta, de color marrón rojizo oscuro, se quita de las vainas y se debe separar de las semillas para convertirla en una pasta o salsa para cocinar lista para usar.
Mientras que algunas cocinas usan salsa de tamarindo para hacer postres e incluso dulces, en la cocina tailandesa se usa principalmente en platos salados. Por ejemplo, la salsa pad thai clásica está hecha con tamarindo, al igual que algunos platos de curry y mariscos tailandeses.
El curry indio también requiere tamarindo, por lo que es un ingrediente común en las cocinas india y también la mexicana, así como en la cocina vietnamita, latina y caribeña. También es un ingrediente clave en la salsa Worcestershire, lo que contribuye al sabor distintivo de ésta.
La pasta de tamarindo tiene un sabor agrio, con un toque algo cítrico. También tiene notas de humo y caramelo, lo que crea un perfil de sabor complejo, ya que es un ingrediente espeso y pegajoso, un poco similar a la melaza. Ese sabor agrio característico, al combinarse con azúcar en los platillos, le da a las preparaciones un hermoso pero sutil sabor agridulce.
Como ya mencionamos, la salsa de tamarindo se usa en muchos platos asiáticos, incluidas recetas de fideos, curry, salsas y sopas. También se puede mezclar con salsas picantes y salsas picantes crudas.
También es ideal para agregar a un adobo ya que su calidad ácida ayuda a ablandar la carne. La pasta de tamarindo también se encuentra en recetas de postres, dulces, cócteles y otras bebidas. ¡Un ingrediente muy particular y perfecto para darle un toque especial a tus preparaciones!